Era un misterio simple, viajaba en el mismo camión desde hacia un mes, sus manos olian a lapices de madera, cigarrillos baratos y ungüento para bebes. no sabria decir porque sonreia sin sonreir, solo miraba la ventana y la empañaba con susurro delicado, como esperando que le respondiera de la misma manera, no era mi intencion mirarle las rodillas, pero cuando le sonreia asi a la ventana, sus rodillas parecian bailar, ella era una maravilla, un misterio ordinario, de lejos cuando no miras a nadie y solo piensas en ti, no aprecias las sutilezas cotidianas, del liston en su cabello, sus cortes en las muñecas, el delineador corrido, su lipstick de naranja, manicure recien hecho, del asiento vacio...
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